¡Sentadilla búlgara!
Las variantes de este ejercicio de fuerza son casi infinitas y un imprescindible para lograr un tren inferior fuerte y potente. Hoy vamos a profundizar un poco más en la sentadilla búlgara y en cómo colocar el cuerpo para trabajar más la zona de los glúteos o las piernas y, sobre todo, los cuádriceps que tanto nos gusta marcar.
Las sentadillas búlgaras nunca faltan en nuestro entrenamiento y las solemos hacer siempre al final de nuestra rutina del tren inferior como finisher y buscando el fallo muscular, pero hay que controlarlo para evitar lesionarnos las rodillas.
Glúteos o cuádriceps, ¿Cómo enfocar la técnica de la sentadilla búlgara en tu entrenamiento?
Para activar los glúteos:
– Se baja deslizando hacia atrás
– Con la espalda recta, pero un poco más inclinados
– Y la rodilla alineada con los tobillos siempre
Para activar los cuádriceps:
– Se baja deslizando más hacia abajo que hacia atrás
– Espalda recta también y mirada al frente, pero con mucha menos inclinación del tronco que de la otra manera
– Rodilla un poco más adelante de la punta del pie, procurando no forzar en exceso la articulación para evitar lesiones inoportunas y graves si cargamos demasiado peso
Entre sus beneficios:
– Ganamos fuerza en todo el tren inferior y, sobre todo, en los glúteos, a los que damos una forma más estética además por el gesto que hacemos durante todo el movimiento.
– Mejoramos la simetría de nuestro tren inferior y del cuerpo en general.
– Fortalecemos los estabilizadores de la cadera y las piernas más que en otros ejercicios para el tren inferior.
– Ganamos firmeza en el core y la espalda baja, la zona lumbar.
– Nos volvemos más flexibles.
– Mejoramos nuestra coordinación y equilibrio de manera importante. Ahora que ya sabes, ¡enfoca correctamente la sentadilla búlgara y logra grandes resultados!